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Broncearse con monoï

Para un bronceado exitoso con aceite de monoï de Tahití, es indispensable proteger la piel durante todo el año. Para ello, es necesario aplicar monoï sobre la piel húmeda después de cada ducha para facilitar su absorción. Cuando la piel está bien hidratada, se mantiene saludable y no tendrá dificultad en broncearse.

BRONCEARSE CON MONOÏ: ¿ES PELIGROSO?

Según las ideas preconcebidas, el monoï sería un aceite bronceador. A pesar de su aroma que recuerda a las vacaciones, no debe considerarse como un autobronceador. De hecho, al exponer la piel llena de monoï al sol, se corre un gran peligro. Aquí están las razones por las cuales el monoï no es un aceite bronceador ni una crema solar!

No tiene protección solar

Cuando hablamos de aceite de monoï, inmediatamente pensamos en playas de arena fina, mar turquesa y palmeras. En realidad, el mejor amigo de las vahinés no es un aceite bronceador. ¡Es imposible encontrar a un polinesio exponiéndose al sol con monoï!

No tiene filtro UV

El monoï de Tahití no es eficaz ni como aceite bronceador ni como crema solar. El monoï expuesto al sol puede transformar tu piel en una verdadera carne. De hecho, atrae los rayos del sol hacia la piel, que se enrojece antes de quemarse o deshidratarse. En casos extremos, la aparición de ampollas puede ocurrir tras la aplicación del monoï. Y lo más lamentable es que solo se puede sentir que la piel está quemándose. Solo una vez que la piel está quemada, se pueden sentir las desagradables sensaciones de quemaduras.

En resumen, el monoï no es ni un aceite solar ni un acelerador del bronceado, como lo es la grasa para ordeñar.

¿QUÉ PASA CON EL EFECTO DEL SOL EN LA PIEL CLARA RECUBIERTA DE MONOÏ?

Cuando la piel es blanca o muy blanca, suele ser propensa a las quemaduras solares. Y si además aplicas monoï, habrá más daños que en las pieles más oscuras.

Esto se debe a que la acción de reflexión es diez veces mayor. Por lo tanto, es crucial evitar exponerse al sol cuando se tiene la piel clara cubierta de monoï. De hecho, el film oleoso atrae los rayos ultravioleta y actúa como una lupa o espejo en la epidermis. Esto resulta en la quema de la piel clara expuesta al monoï. El impacto puede ser extremadamente violento.

Sin embargo, hay que saber que el monoï es uno de los mejores cuidados post-solares del mundo, sin importar tu tipo de piel (oscura, clara e incluso sensible). Después de su aplicación, se forma un film lipídico natural, nutritivo y protector sobre la piel que permite su hidratación profunda y resuelve problemas relacionados con las agresiones de los rayos solares. Por lo tanto, se recomienda aplicar solo monoï después de la exposición al sol, después del bronceado, al salir de la ducha o sobre la piel húmeda.

EFECTOS EXPLOSIVOS DEL MONOÏ EN EL CABELLO

Otra idea preconcebida sobre el monoï es que protege el cabello durante la exposición al sol. Esto ha llevado a muchas mujeres a aplicarse el aceite de belleza sin tener en cuenta el efecto de reflexión y, por lo tanto, el efecto explosivo al contacto con el sol de este producto.

Como resultado de los impactos de los rayos solares en el aceite de monoï, muchas mujeres han experimentado decoloración capilar. La acción de los rayos del sol a través del aceite causará quemaduras. No es raro encontrar mujeres morenas que se han vuelto pelirrojas o con cabello cobrizo, cabellos rubios que tienden al blanco, y cabellos castaños que se han vuelto rubios.

Incluso si el cambio no te preocupa, ten en cuenta que este tipo de decoloración daña, desvita y hasta mata el cabello. La única solución sería cortar la longitud decolorada del cabello para que vuelva a ser suave y vigoroso. A pesar de estos aspectos negativos, el monoï sigue siendo un excelente cuidado post-solar para el cabello. No dudes en utilizarlo como mascarilla semanal y dejándolo reposar toda la noche, ¡nutrirá la fibra capilar en profundidad!

LO QUE HAY QUE RECORDAR

El monoï es un producto que no debe exponerse al sol. No debes broncearte con él, sino utilizarlo únicamente después de la exposición. En realidad, es un cuidado post-solar que tiene propiedades hidratantes y nutritivas.